Con cinco cooperativas, iniciará en Ibagué el 'Laboratorio social para la inclusión productiva', liderado por la vicepresidente Marta Lucía Ramírez y que la Administración Municipal apoyará para formalizar a los comerciantes informales.
En la capital del Tolima, serán priorizados 4.316 micronegocios, de los sectores de confección de prendas de vestir, mantenimiento y reparación de vehículos automotores y comercio al por menor en establecimientos no especializados.
Entre tanto, el alcalde Andrés Hurtado, manifestó su apoyo a esta iniciativa que lidera el Gobierno Nacional: “No podemos hacer a un lado a esta población de vendedores informales, por eso los hemos apoyado en materia educativa y kits nutricionales. Esta población vulnerable que necesita de oportunidades y recibir un ingreso mínimo para su negocio durante la pandemia”.
Asimismo, recordó que durante la pandemia el Gobierno Local les ha apoyado con una línea de crédito a través de Bancóldex, por $ 5.120 millones; de igual manera, fueron capacitados cerca de 1.400 empresarios en protocolos de bioseguridad y, se brindó acompañamiento a 12.646 compañías habilitadas para reactivar sus procesos productivos.
Y a estas estrategias, se suman los beneficios tributarios del Impuesto Predial Unificado e Industria y Comercio que otorga el Municipio a las nuevas empresas que se instalen en la ciudad a partir del 2021.
“El principal propósito es la inclusión social: cómo podemos incluir a estas personas, de tal manera que, con el acompañamiento del Estado, con el mejoramiento de sus condiciones de trabajo, podamos hacer el tránsito juntos hacia la formalidad, teniendo en cuenta que trabajar en la informalidad, significa tener una gran inestabilidad en el ingreso”, señaló la vicepresidente Marta Lucía Ramírez.
Por su parte, Marisol Pulido, vendedora de flores de la Capital Musical y quien le apuesta a un mejor porvenir para su familia, sostuvo que: “No me siento frustrada de la vida que me tocó, pero quiero que mis hijos tengan mejor calidad de vida, que sean alguien, que tengan futuro, yo sé que más adelante vamos a tener mejor calidad de vida”.
La Vicepresidente enfatizó en que las cooperativas son un camino fundamental, para lograr este propósito de inclusión: “Si la persona trabaja de forma individual, nunca va a haber un ingreso suficiente para hacer el tránsito hacia la formalidad. Por eso, hemos insistido en la asociatividad. Si tenemos a varios vendedores informales que están comercializando, todos, el mismo producto, tenemos que unirnos, porque la unión hace la fuerza”, dijo.
Sin embargo, insistió en que la condición básica es hacer un registro en las Cámaras de Comercio, que permita adelantar una caracterización y abrir la puerta a la formalidad, así como a los múltiples beneficios institucionales que ofrece el Gobierno en áreas como educación y vivienda.
Con el SENA, por ejemplo, se abrirán cursos cortos específicos para esta población, con certificación por competencias, lo que les permitirá validar los conocimientos que han obtenido empíricamente. De esta manera, se les facilitará el acceso a procesos de empleabilidad, como los que adelanta el Servicio Público de Empleo.
Algunas de las áreas contempladas son mercadeo y ventas, servicio al cliente, higiene y manipulación de alimentos, preparación de comidas rápidas, cocina básica, bioseguridad aplicada a la estética y belleza, elaboración de tapabocas, gorros y polainas de dotación hospitalaria, entre otros.
Para finalizar, la alta funcionaria hizo un llamado a aprovechar la crisis para revertir la inequidad dándole oportunidades a este sector: “Esto no es fácil, pero es posible, si todos hacemos esa apuesta por la formalización y por el mejoramiento de la condición de vida de la población informal. Tenemos, entre todos, que convertir esta pandemia en una oportunidad de reaccionar”.