Con la llegada de la temporada de más lluvias y el cambio de clima, aumentan las enfermedades respiratorias, especialmente en la población infantil; por eso, se debe aprender a identificar los síntomas y actuar a tiempo.
“Es importante estar atentos a síntomas como fiebre, escalofríos, congestión nasal, dolor de oídos, dolor de garganta, los cuales se pueden manejar en casa, aumentando la hidratación con sales, agua y limonadas”, explicó Alejandra Lozano, médica general de la USI.
Como los menores de edad son los más afectados, se deben abrigar muy bien, mantener el lavado constante de manos, usar tapabocas y evitar el contacto directo con el frío.
Sin embargo, hay que tener en cuenta los signos de alarma como movimiento o aleteo de la nariz al momento de respirar, que se ponga morado, hundimiento de costillas al respirar, fiebre de difícil manejo, y que su pecho emita sonidos que no son normales.
Si el menor presenta algunos de estos, hay que acudir de inmediato al servicio de urgencias más cercano.